En la guerra de las salsas, hay una arma secreta: ¡la Pistola que dispara Salsa de Legami! Dispara contra los bocadillos una ráfaga de mayonesa, rellena los perritos calientes de mostaza, déjales claro a las patatas fritas que el ketchup es su perdición. Tienes a disposición "dos cartuchos" dispensadores intercambiables para que no te quedes sin munición.