Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907), obra de Gustav Klimt que reproducimos aquí, es un ejemplo del Jugendstil vienés. En este evocador retrato, el rostro de la protagonista emerge del fondo como de un sueño. La pintura, expoliada por los nazis en la década de 1940, fue recuperada y actualmente se exhibe en Nueva York. 130 x 180 mm * 120 g/m2